PREGUNTAS FRECUENTES
¿Qué es la influenza A(H1N1)?
Es una enfermedad ocasionada por un nuevo tipo de virus que afecta a las vías respiratorias del ser humano. Fue inicialmente conocida como “gripe porcina”, “gripe norteamericana” y “nueva gripe”. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la ha denominado oficialmente influenza A(H1N1).
¿Cómo se transmite el virus de la influenza A(H1N1)?
Es un nuevo virus de la influenza. Por lo tanto, la forma de transmisión entre seres humanos es similar a la de la influenza estacional: básicamente cuando una persona infectada con el virus tose o estornuda. Algunas veces, las personas pueden contagiarse al tocar algo que tiene el virus de y luego llevarse las manos a la boca o la nariz.
El virus no se transmite por consumir carne de cerdo ni productos derivados del mismo.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas son similares a los de la gripe estacional común, entre los que se incluyen: fiebre, tos, dolor de garganta, secreción nasal. A estos síntomas se añaden, en el caso del virus de la influenza A(H1N1): dolor muscular, dolor abdominal, fiebre superior a 38ºC, falta de apetito y/o diarrea.
Si tengo estos síntomas ¿tengo influenza A(H1N1)?
No. Aparte de presentar los síntomas anteriormente descritos, es necesario haber tenido contacto con un caso confirmado de influenza A(H1N1) o haber arribado de alguno de los países con casos confirmados.
¿Existen medicamentos para el tratamiento?
El virus de la influenza A(H1N1) se trata con las mismas medidas de soporte y medicamentos que la influenza estacional. Los antivirales se utilizan, pero siempre bajo prescripción médica y en casos seleccionados para evitar efectos secundarios indeseables.
En estos momentos, el Perú cuenta con una reserva de diez millones de tratamientos antivirales, que ya se están usando en los casos pertinentes.
¿En qué periodo es el virus transmisible?
Dado que es un virus nuevo no se ha determinado su periodo de transmisión ni su virulencia con exactitud. No obstante, se estima que puede oscilar entre las 24 horas anteriores a la aparición de la sintomatología, durante todo el periodo de persistencia de los síntomas y hasta 7 días después del inicio de los mismos.
¿Se puede comer carne de cerdo sin problemas?
Absolutamente sí. El virus no se transmite por el consumo de carne de cerdo ni sus derivados.
¿El virus se puede transmitir por contacto con cerdos?
No. Este virus es nuevo y se transmite de persona a persona.
¿Qué se hace cuando se ha detectado un caso?
Se intensifica la vigilancia y se informa sobre las características de los casos a los servicios sanitarios, para que puedan detectar otros casos similares. También se realizan investigaciones epidemiológicas para detectar otros casos, entre las que se incluye la búsqueda de contactos de las personas enfermas.
¿Podemos estar tranquilos ante la situación actual?
Hay que estar alerta y no contribuir a la generación de pánico. En el Perú, todas las medidas de prevención están activadas y nuestro Sector Salud está trabajando en forma coordinada con las diferentes instituciones para afrontar esta situación.¿Cuánto tiempo se necesita para confirmar un caso sospechoso con el virus de la influenza A(H1N1)?En 48 horas podría saberse el resultado de las pruebas.
¿Se van a reforzar las medidas de control en los aeropuertos?
• Las medidas específicas de control en los aeropuertos están activadas y reforzadas, con especial atención a los vuelos que se dirigen o proceden de áreas afectadas.
• El personal que trabaja en los aeropuertos está informado para actuar rápidamente en caso se detecten personas sospechosas con el virus de la influenza A(H1N1).
• Además, se entrega una ficha a los viajeros procedentes de todas las zonas afectadas para obtener la máxima información en caso sea necesario localizarlos posteriormente.• Siguen activados al máximo todos los protocolos de actuación y vigilancia.
¿Son eficaces las vacunas existentes frente al virus?
No hay evidencia de que la vacuna contra la influenza estacional sea eficaz frente al nuevo virus.
¿Qué prácticas higiénicas pueden prevenir el contagio de la influenza A(H1N1)?
-Cubrirse la nariz y la boca con un pañuelo o papel higiénico al toser o estornudar; tirar el pañuelo usado a la basura y lavarse las manos. Si no se cuenta con un pañuelo desechable, puede usarse la flexura del brazo. -Lavarse frecuentemente las manos con agua y jabón durante 15 a 20 segundos. -Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.-Evitar asistir a lugares de concurrencia masiva.
¿Existe algún riesgo si se viaja a zonas afectadas con el virus de la influenza A(H1N1)? El hecho de viajar a una zona afectada por el virus de la influenza A(H1N1) implica el riesgo de infectarse, que por ahora no está bien cuantificado. Si se viaja a dichas zonas se recomienda seguir las siguientes medidas de prevención: lavarse las manos regularmente con agua y jabón, taparse la boca al toser o estornudar, ponerse en contacto con los servicios sanitarios en caso de síntomas de influenza y prestar atención a la aparición de síntomas hasta 10 días después de volver del viaje.
¿Se puede viajar en general a todos los países? Tanto Perú como los organismos internacionales (Organización Mundial de la Salud y la Unión Europea) no han establecido restricciones a los viajes. Únicamente se están ofreciendo recomendaciones a los viajeros.
¿Es correcto afirmar que el Perú se encuentra en situación de emergencia? Se necesita estar vigilantes al máximo para poder anticiparse a cualquier nuevo brote o propagación del virus.
¿Hay médicos en los aeropuertos? Sí. Hay personal de Sanidad Aérea Internacional para hacer frente a cualquier eventualidad.
¿Se han considerado otras medidas de prevención como el uso de arcos de temperatura en los aeropuertos? Estamos considerando esa medida, ya que los arcos de temperatura no otorgan la certeza esperada para estos casos.
¿Podemos estar tranquilos ante la situación actual?
En estos momentos hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a la población. En el Perú, todas las medidas de prevención están activadas y nuestro Sistema Nacional de Salud está preparado para afrontar esta situación.RECOMENDACIONES PARA LOS VIAJEROS QUE VIENEN DE LAS ZONAS AFECTADAS Preste atención a su salud durante los 10 días siguientes a su regreso. Si en ese tiempo presenta fiebre, tos o dificultad respiratoria, contáctese con INFOSALUD al 0800 10 828. Deberá informar de su viaje a la zona afectada y su fecha de regreso.
INFORMESE EN TODO LA QUE RESPECTA A GRIPE AH1N1 (GRIPE PORCINA) EN EL PERÚ HACIENDO CLIC AQUI LA EDUCACIÒN QUE RECIBIMOS No cabe ninguna duda que la educacion que recibimos en nuestro pais es una educaciòn consumista, es por eso que somos un pais "pobre" porque solo pensamos en consumir y no en producir algo util; a no ser que estemos en una gran necesidad y que nadie nos facilite las cosas como nos tienen acostumbrados, porque a muchos no les conviene que nuestro pais se convierta en un pais desarrollado , capaz de sostenerse con sus propios recursos a partir de sus propias materias primas que tenemos de sobra. Siempre hemos dependido de los paises "ricos", ellos condicionan nuestra educaciòn y nos mantienen sutilmente en el subdesarrollo.
Ademas probablemente los hábitos consumistas de muchos niños y jóvenes han tenido su origen en su propio hogar. Lo que hacemos, nuestros comportamientos cotidianos, nuestros valores y comentarios tienen una influencia incuestionable en nuestros hijos, ya que la atmósfera familiar, lo que ven y lo que oyen afectan a la formación de su personalidad.
Por tanto, es muy conveniente que una educación consumista, una educación basada en una actitud racional y crítica ante el fenómeno del consumo, se inicie en la familia, a la edad más temprana posible.
Los padres y madres tenemos que ser conscientes de que no debemos satisfacer, ni mucho menos, todos los caprichos de nuestros hijos e hijas. Por el contrario, es importante que entre el deseo y la realización del deseo medie no sólo un cierto tiempo, sino que procuremos que nuestros hijos se ganen aquello que aspiran a conseguir.
Puede existir la tentación en muchos padres y madres de lavar una mala conciencia por el poco tiempo que dedican a sus hijos satisfaciendo todos sus caprichos, llenándoles, por ejemplo, el cuarto de juguetes y dándole un pésimo ejemplo, pues los niños y niñas crecerán rodeados de objetos con los que no tengan tiempo ni siquiera de jugar y que tienen claro carácter superfluo.
La austeridad es un valor importante que nada tiene que ver con la tacañería.El diálogo en el seno familiar es imprescindible para que exista un clima adecuado para la convivencia. Haríamos bien los padres y madres en comentar con nuestros hijos la situación económica, planificar juntos los fines de semana o las vacaciones, no ocultar si existen dificultades que pueden privarnos de la adquisición de un electrodoméstico para el hogar, o la realización de un viaje.
De esta forma, nuestros hijos se irán concienciando de las posibilidades económicas familiares y se verán obligados por los hechos a contemplar el principio de realidad en lugar de guiarse solamente por el principio de placer.
Hemos comentado con anterioridad que el consumismo es una cadena y una esclavitud. Nuestros hijos e hijas deben contar con nuestra ayuda para enfrentarse a las presiones grupales. Por ejemplo, podemos y debemos razonar con ellos la conveniencia o inconveniencia de que los cumpleaños se celebren en una conocida multinacional de hamburguesas y aprovechar para explicar, debatir con ellos y, desde luego, escucharles, si esa es la forma más adecuada de celebrar una fiesta de cumpleaños.
Naturalmente si lo que ven y oyen son constantes referencias al dinero como disponibilidad para comprar y observan en nosotros actitudes proclives a cambiar de coche, a renovar los electrodomésticos cuando los anteriores están en buen uso, a guiarnos por la moda para la renovación del vestuario o si nos dejamos arrastrar por la dinámica de adquirir los mismos productos, bienes y servicios que nuestros amigos y vecinos para no ser menos, nos habremos dejado atrapar irremisiblemente en las redes del consumismo que, fundamentalmente, pretende que adquiramos neuróticamente objetos y que nos desprendamos tan rápidamente de ellos como los hemos adquirido.
Está en nuestras manos adoptar una actitud con nuestros hijos en la que nos impliquemos en su proceso formativo, dejándoles claras nuestras posiciones pero fomentando que tomen sus propias decisiones y vayan adquiriendo una progresiva autonomía personal.
Otro campo en el que la familia tiene mucho que decir es el de vincular el consumo racional y crítico con la calidad de vida, la defensa del medioambiente y un modelo de desarrollo sostenible. Por ejemplo, podemos y debemos depositar los vidrios en los contenedores para que sean reciclados, utilizar lo menos posible envases de plástico, realizar pequeños sacrificios como llevar los periódicos, revistas, etc. a alguna organización que los utilice para reciclarlos o seleccionar las basuras de forma que separemos los restos reciclables. Si actuamos así, el hogar será un foco de educación para el consumo familiar y esos hábitos tendrán posteriormente una proyección sobre el Centro escolar y sobre el entorno en el que vivimos.
Si somos capaces de potenciar la autonomía de nuestros hijos, su proceso de formación irá ganando progresivamente en un uso adecuado de la libertad y de la responsabilidad.
Es indudablemente positivo comentar en casa los anuncios que aparecen en la televisión, los mecanismos de persuasión e, incluso, su poder de manipulación.
Los niños y, de forma especial, los adolescentes, comprenderán fácilmente, si se lo planteamos bien, la contradicción que existe, por ejemplo, entre los eslogan que nos prometen libertad, condicionándonos a la adquisición de un determinado producto o cómo la publicidad juega abiertamente con deseos, miedos y frustraciones, vinculando el éxito, la integración grupal o la diversión al consumo... siempre al consumo.
La libertad se gana trabajosamente y con esfuerzo. Ayudar a que nuestros hijos e hijas desmonten los paraísos artificiales que pretenden venderles y sean conscientes de que pueden elegir su propio camino o dejarse arrastrar por lo que otros quieren y por lo que otros han decidido que compren y consuman, constituye, quizá, uno de los mejores servicios que podemos aportar al desarrollo personal de nuestros hijos.